Tanto si se trata de una excursión o una situación de emergencia, siempre vamos a necesitar un sitio para resguardarnos. A continuación vamos a repasar distintos métodos de conseguir refugio en la naturaleza, desde la clásica tienda de campaña hasta refugios improvisados con elementos naturales. La elección de cada tipo de refugio vendrá definida principalmente por el tipo de clima y la situación.
Tiendas de campaña
Las tiendas de campaña modernas son resistentes, ligeras, rápidas de montar e incorporan detalles de diseño que contribuyen a tu confort. Existen una infinidad de modelos diferentes de tienda, cada una idónea para una situación. Ahora nos centraremos en las características generales a tener en cuenta para elegir una tienda de supervivencia y aventura.
El tipo y peso de la tienda de campaña
Llevar un refugio tan completo como una tienda dentro de la mochila es algo inigualable, pero tendrás que tener en cuenta el peso. Lo ideal es decantarse por un modelo tipo iglú, compacta, ultra-ligera y que esté en torno a los 2 Kg o menos (para una tienda de 1 o 2 personas). Si bien es cierto que estas tiendas suelen subir un poco de precio, la diferencia de peso es muy notable con respecto a otros modelos. Éstas tiendas son las favoritas de los amantes de los tours en bicicleta, por ejemplo.
Doble capa, mosquitera y ventilación
Existen tiendas de una sola cubierta. Entre nosotros y el exterior sólo existe una capa de separación. Naturalmente ganas en ligereza, y ésa es la principal ventaja, pero perderás en aislamiento térmico y será mucho más fácil que durante la noche aparezca condensación. La condensación puede llegar a suponer un problema, ya que mojarte por la noche puede hacer que pases frío e incluso que llegues a enfermar. Las tiendas de doble capa reducen la condensación. También lo hacen las aperturas para la ventilación, idealmente dos, una a cada extremo. Por eso lo más recomendable es decantarse por tiendas de doble capa, con ventilación y con mosquitera. Así, además de la condensación, estarás manteniendo a raya las picaduras de mosquito y otros insectos, otro aspecto fundamental para pasar la noche tranquilo.
Estaciones y resistencia a la lluvia
Dependiendo de su resistencia al clima, las tiendas de campaña se clasifican en dos, tres o cuatro estaciones. Si más que nada vas a utilizarla en primavera y verano, una tienda de dos estaciones será suficiente, pero si te vas a exponer también al frío o incluso la nieve, lo ideal será elegir una tienda de 3 ó 4 estaciones. Respecto a la resistencia a la lluvia, puedes fijarte en el la clasificación PU (columnas de agua que aguantan la capa exterior y el suelo de la tienda) que todas las tiendas detallan en las especificaciones. A partir de un valor de PU 3000 se considera bueno. Si no vas a exponerte a grandes lluvias durante tus excursiones, éste valor puede ser más bajo.
Vivac
Practicar vivac es dormir al aire libre, o al raso como también se dice. Sin embargo esto puede ser bastante peligroso por las bajadas de temperatura nocturnas (también en verano) y el relente o la escarcha mañanera. Por ello vamos a repasar el equipo necesario para protegernos bien en una noche de vivac.
Todo comenzará con un buen aislamiento del suelo, idealmente con una esterilla térmica. Después necesitaremos un buen saco de dormir y por último una funda de vivac que nos proteja de picaduras de insectos y mantenga nuestra temperatura más elevada. Esta configuración puede complementarse con un toldo para protegerte de la lluvia. Las fundas de vivac son muy livianas y fáciles de montar.
Hamacas
Las hamacas tienen la gran ventaja de ser muy ligeras de transportar, fáciles de montar (aunque dependerás siempre de dos árboles o puntos de anclaje) y el aislamiento que proporcionan del suelo, protegiéndote del frío, la humedad y los animales. Si estamos pensando en pasar la noche en una hamaca, es primordial que ésta tenga mosquitera, por supuesto. También es recomendable, al igual que con el vivac, protegerte de la lluvia con un tarp o similar como los que se muestran debajo.
Tarps o Toldos
Los tarps son una de las formas más polivalentes de improvisar un refugio. Te protegen de la lluvia, el viento y pueden ayudarte a acumular el calor de una hoguera. Los más utilizados son los de 3 x 3 metros. Con la ayuda de cuerda tipo paracord, árboles y ramas pueden sujetarse de diversas maneras para ofrecer resguardo. También son ligeros (algunos modelos no llegan al kilogramo de peso). Tradicionalmente han sido utilizados siempre por los militares para construir refugios mientras se encuentran de maniobras o en alguna misión. También son muy versátiles combinados con otros elementos como el vivac o la hamaca y tienen un precio muy asequible.
Refugios improvisados para Supervivencia
Cuando no dispones de alguno de los equipos arriba mencionados, puedes recurrir a elementos presentes en la naturaleza para improvisar un refugio de emergencia . Si no encuentras una cueva o algún accidente geográfico similar, puedes agrupar ramas en forma de triángulo o apoyarlas en alguna pared rocosa y recubrirlas con ramajes y hojas. El objetivo será protegerte lo más posible del viento y la lluvia y tratar de retener tanto calor como sea posible. Delante del refugio puedes improvisar también un pequeño hueco para hacer un fuego.